No es fácil perder. Pero en la vida, acumulamos más derrotas que victorias. Al final, todos somos perdedores, de alguna manera. Así que no te desanimes: celebra más el abrazo, la reconciliación, la victoria sobre el mal humor, la calma antes de dormir, la paz de un corazón perdonado, la satisfacción de saber que Dios te ama. Amados por Dios, enfrentamos las derrotas aquí sin mucho trauma, ya que tenemos el mayor logro: la vida. «Tenemos completa victoria por medio de aquel que nos amó» (Romanos 8:37), Jesús. Ninguna derrota aquí puede separarnos del amor de Dios, que es nuestro por medio de Cristo Jesús.
Lea Romanos 8:35-38 en su Biblia
Oración: Padre, dame sabiduría para que, incluso en medio de las derrotas, pueda seguir viviendo en paz, bajo tu amor en Jesús. Amén.