¿Y cuando no hay cura? ¿Cuándo su lugar es en la sala del hospital llamada “cuidados paliativos”? ¿Cuándo se ha confirmado el síndrome de su hijo mediante una prueba genética? ¿Cuándo falleció tu madre después de muchas aflicciones? ¿Cómo decir con el salmista: “Los buenos pasan por muchas tribulaciones, pero el Señor los libra de todas ellas” (Salmo 34:19)? ¡Con fe en Jesús, es posible! En Jesús, tenemos la sanación más grande: somos liberados de la condenación al infierno, de la muerte eterna. Él nos trae el perdón y, aunque no logremos curas en este mundo, recibimos de Él la vida eterna, la sanación de la paz con Dios. Sí, el Señor nos libra de las aflicciones. Definitivamente.
Lee Salmos 34:19-22 en tu Biblia
Oración: Señor Dios, en mis dolores y aflicciones, que tu promesa de resurrección me traiga alegría en cada día, en cada lucha. En el nombre de Jesús. Amén.