Devociones de Adviento

 

“¡Canta, hija de Sión! ¡Da voces de júbilo, Israel! ¡Regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén!” (Sofonías 3:14).

En los días de mi juventud, cuando todavía estaba en la escuela, esta semana antes de la Navidad estaba llena de contrastes. Por una parte, vivía con el estrés de estudiar para los tenebrosos exámenes antes del receso navideño, y por otra, andaba con la alegría de saber que muy pronto llegarían las fiestas, los regalos, y las vacaciones.

El libro del profeta Sofonías también está lleno de contrastes. Por un lado, el profeta advierte que toda la tierra tendría que ser destruida a causa del pecado y la iniquidad de las personas. Dios estaba enojado con la gente, y por eso envió profetas como Sofonías, Jeremías, y tantos otros, para advertir que Su paciencia había llegado al límite. Sin embargo, el mensaje de Sofonías termina con la esperanza de que Dios restauraría todas las cosas, y obraría la salvación por medio de Cristo.

Nuestra vida diaria a menudo refleja las mismas acciones que entristecen el corazón de Dios. El pecado que mora en nosotros no nos deja en paz, y eso de arrepentirse y cambiar se vuelve una odisea.

Dios no te deja solo entre los contrastes que dejan tus pecados y Su gracia. Así como un día envió profetas para anunciar Su mensaje, hoy trae para ti la poderosa verdad del Evangelio. En la obra de Jesucristo por todos nosotros, que leemos en la Biblia y que se hace una realidad visible en los Sacramentos, los creyentes recibimos la restauración del perdón.

Esto llena de gozo nuestras vidas, y donde alguna vez hubo tristeza por nuestros pecados, hoy deja alegría pues sabemos que en Cristo tendremos la vida eterna.

El mundo, y tu vida, seguirán caminando entre las tinieblas, pero la luz de Jesucristo no deja de brillar ni un instante, y sabemos que Su resplandor cubrirá toda la tierra. ¡Ánimo! ¡Muy pronto la gloria del Señor alcanzará todas las naciones!

Amado Padre en los cielos, deja que Tu luz disipe la oscuridad de mis pecados, y que en Jesucristo yo vea todos los días mi salvación. Amén.

Para reflexionar

  • ¿Qué situaciones de tu vida quisieras que Dios restaurara con Su luz?
  • ¿Qué motivos de alegría te da Dios hoy, aún en medio de la oscuridad?

 

Pastor Germán Novelli-Oliveros, Predicador de Para El Camino