“Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo” (Mateo 2:13 RVR1960).

Han sido muchas las ocasiones en las que como familia hemos tenido que cambiar de planes en el último momento, para luego reconocer que Dios nos estaba guardando de alguna situación de peligro. Estoy seguro de que podrás recordar algunos momentos como estos en tu vida.

En este pasaje José acaba de establecerse en Belén con María y el niño Jesús, cuando un ángel del Señor lo despertó en sueños con una advertencia urgente: “Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto”. No había tiempo para preguntas. Herodes había ordenado la muerte de los niños menores de dos años en su intento de eliminar al Rey de los judíos. La única opción era obedecer y confiar en la dirección de Dios.

Desde Su nacimiento, Jesús enfrentó rechazo y peligro. Herodes, temeroso de perder su trono, estaba dispuesto a asesinar a niños inocentes para mantener su poder. Pero Dios, en Su soberanía, protegió a su Hijo y guio a José para escapar a Egipto.

Este evento no solo muestra el peligro que rodeó la llegada de Jesús, sino también la fidelidad de Dios en medio de la adversidad. Así como Dios había guiado a Israel a Egipto en tiempos de hambre (Génesis 46:1-4) y luego lo sacó en el Éxodo, ahora protegía a su Hijo para que, en el tiempo señalado, cumpliera Su misión de salvación.

A veces, nuestras vidas toman giros inesperados. Los planes cambian, la incertidumbre nos rodea y nos confunde. Pero, como José, estamos llamados a confiar y obedecer. Dios nos invita a confiar en Él, incluso cuando no podemos ver el cuadro completo.

Señor, ayúdanos a confiar en Ti en medio de la incertidumbre. Aunque nuestros planes cambien, sabemos que Tu voluntad es perfecta. Danos fe para obedecer y seguir Tu dirección, recordando que en Ti nuestra vida está segura. Amén.

Para reflexionar

• ¿Cuándo fue la última vez que Dios cambió tus planes?
• ¿Cómo puedes confiar en Su dirección, incluso cuando no entiendes el camino?

Pastor Lincon Guerra, Predicador de Para El Camino