Imagínate un lugar donde las personas jamás tendrán hambre y sed. Un lugar donde, el tiempo todo, hay protección y seguridad, y toda lagrima será secada y ni el sol castigará con su calor. Allí habrá un guía que nos llevará hacia a las fuentes de agua de vida. Imagínate… y alabe a Jesús que un día nos dará todo esto: “¡Amén! A nuestro Dios sean dadas la bendición y la gloria, la sabiduría y la acción de gracias, y la honra, el poder y la fortaleza, por los siglos de los siglos. ¡Amén!” (Ap 7.12). Gloria a Jesús por darnos el Cielo.
ORACIÓN: Cordero de Dios, Jesucristo, que el recuerdo de tu promesa de un nuevo mundo me haga vivir hoy plenamente en misericordia, amor y justicia. Amén.
Lea en la Biblia Apocalipsis 7.9-17