Para la mayoría de las personas, ni siquiera se puede pensar en vivir sin electricidad. Solo la amenaza de que habrá “cortes de luz” ya trae discusiones políticas, análisis de los sistemas de distribución y generación de energía, y las familias se apresuran a los mercados para renovar el stock de velas. Y, como ama tanto al mundo, Jesús tampoco quiere que le falte la luz. Pero una luz mucho más especial: “Tu luz debe brillar para que otros vean las cosas buenas que haces y alaben a tu Padre que está en los cielos” (Mt 5,16). No dejes que la luz se apague: brilla y muestra el amor del Padre.
Oración: Salvador Jesús, que tu Espíritu Santo me permita brillar, hacer el bien y así llevar a más personas a la luz del Padre. Amén.
Lea en la Biblia: Mateo 5.13-20