¿Cuántas veces te has despertado sintiéndote débil, abatido, presionado por una serie de problemas que se acumulan en la vida diaria? Y en esos momentos nos preguntamos: ¿Por qué estoy tan triste? ¿Por qué estoy tan angustiado? La mayoría de la gente ha tenido, y todavía tiene, momentos como este. ¿A qué te dedicas? ¿Dónde buscas ayuda?
Veamos la actitud del autor del Salmo 43, que se encontraba en la misma situación de tristeza y miedo, dijo: “Pondré mi esperanza en Dios y aún lo alabaré. Él es mi Salvador y mi Dios”. Y eso es exactamente lo que debes hacer hoy: poner tu esperanza en Dios, porque solo en él encontrarás coraje, fuerza y coraje para afrontar tus problemas. Deja que la Palabra de Dios te convenza de que Jesucristo es tu Salvador y tu Dios.
Oración: Amado Salvador Jesús, ayúdame a afrontar la vida con la certeza de que siempre tendré tu compañía, tu amor y tu perdón. Fortalece mi confianza en ti, para que mi corazón se alegre y mis labios profesen que Jesús es mi Salvador y mi Dios. Por Jesús. Amén.
Lea en la Biblia: Salmo 43: 1-5