El valor de una buena amistad no tiene precio. El sabio Salomón dijo “algunas amistades no duran, pero un verdadero amigo está más cerca que un hermano” (Proverbios 18:24). Un buen amigo es aquel que cuida al otro, valora su presencia, se muestra solidario, se hace presente en los momentos felices y tristes, trata bien, tiene especial cuidado.
¿Y se puede describir su relación con Dios como amistad? El mundo, con tantas peleas, desacuerdos, heridas y traiciones, necesita personas amigables que se esfuercen por unirnos y unirnos mientras Cristo nos acerca a Dios. ¡Es un privilegio tener a Jesús como nuestro mejor amigo!
Oración: Mi Señor y Dios, quiero hacer las paces contigo y con mi prójimo y, por eso, necesito la ayuda y la fuerza que vienen de ti, mi Salvador. Amén.
Lea en la Biblia: Proverbios 18