Martes, 25 de marzo
Del corazón del hombre
Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley buscaban algún modo de acabar con Jesús, porque temían al pueblo. Entonces entró Satanás en Judas, uno de los doce, al que llamaban Iscariote. Este fue a los jefes de los sacerdotes y a los capitanes del Templo para tratar con ellos cómo les entregaría a Jesús. Ellos se alegraron y acordaron darle dinero. Él aceptó y comenzó a buscar una oportunidad para entregarles a Jesús cuando no hubiera gente (Lucas 22:2-6 NVI).
¡Traidor! Judas Iscariote traicionó a su maestro y amigo Jesucristo. Este tuvo el privilegio de caminar con Jesús durante los 3 años de su ministerio. Constantemente fue expuesto a la verdad, viviendo con el Verbo hecho carne, pero no permaneció fiel. Sólo puedo imaginarme el sufrimiento de Jesús por la traición de uno de los suyos.
El hecho de que Judas fuera incitado a hacer la voluntad de Satanás nos hace reflexionar y nos anima a examinar nuestro propio corazón. Quizás nos resulte incómodo identificarnos con Judas porque creemos que no tenemos nada en común con este traidor. ¿Es posible que seamos inducidos a cometer pecados horribles como Judas? La respuesta es ¡Sí! Judas no era un extraño, sino que era parte de la comunidad de fe. Sin embargo, por su propia humanidad caída fue descarriado para hacer la voluntad del diablo.
Proverbios 4:23 NBV dice que del corazón “brota la vida” y por eso es que nuestro adversario trata de irrumpir en nuestro corazón como lo hizo con Judas. Nuestra naturaleza pecaminosa nos insta a pecar y a desobedecer contra aquel que lo dio todo por nosotros. Cuidemos nuestro corazón aferrándonos a la Palabra de Dios, para que la semilla de la traición no eche raíz en nosotros y no caigamos en la trampa del enemigo.
Oremos: Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ven y límpianos. Tú que ya venciste al diablo y al pecado al no bajarte de la cruz, guíanos al Padre y enséñanos a vivir para ti. Amén.
PARA REFLEXIONAR_______________________________________________________________
- ¿Qué pecado no confesado cargas hoy?
- ¿Cómo cuidas tu corazón para no caer en pecado?
Diaconisa Perla Rodriguez