Miércoles, 26 de marzo
En la mesa
Llegó el día de los panes sin levadura, cuando es necesario sacrificar el cordero de la pascua. Jesús envió a Pedro y a Juan con estas instrucciones: «Vayan a preparar todo para que comamos la pascua.» Los discípulos partieron, y encontraron todo tal y como Jesús se lo había dicho, y prepararon la pascua (Lucas 22:7-8, 13).
Desde hace algún tiempo, mi esposo declaró que nuestros sábados libres serían la “Noche Familiar de Bistec”, momentos en los que nuestra familia inmediata se reúne alrededor de la mesa para orar y disfrutar de un jugoso bistec hecho por papá. Cada miembro de la familia toma su turno para hablar sobre los altibajos de la semana y le damos la oportunidad a nuestros hijos de preguntarnos cualquier cosa que quieran saber de nosotros. Disfrutamos mucho este tiempo, tanto que en una ocasión cuando papá no pudo estar en persona lo conectamos por FaceTime.
Si nuestra familia disfruta ese tiempo juntos, ¿cuánto más no habrá anhelado Jesús estar con sus doce para celebrar la pascua? Ese día era tan especial, que Jesús les dice a sus discípulos más cercanos: “Vayan a preparar todo para que comamos la pascua”. A pesar de que Jesús había celebrado la pascua por 33 años, esta sería una especial. Fueron muchas las enseñanzas de parte de Jesús alrededor de la mesa: que uno lo traicionaría, que otro lo negaría, y mucho más. Jesús los estaba preparando para su partida alrededor de una cena que no se puede comprar y que los uniría a Él para toda la vida. En esta reunión Cristo instituyó el alimento del alma, la Santa Cena, la Cena del Señor. Hoy Jesús te invita a reunirte con él y a sentarte a su mesa, para enseñarte los secretos de su corazón. No desprecies su invitación.
Oremos: Jesús, en esta cuaresma prepara nuestros corazones para recibir todo lo que tú quieras enseñarnos. En tu nombre. Amén.
PARA REFLEXIONAR_______________________________________________________________
- ¿De qué manera tú y tu familia aprenden juntos sobre Jesús?
- ¿Si pudieras invitar a alguien a tu casa a cenar y a charlar sobre Jesús, ¿a quién invitarías?
Diaconisa Perla Rodriguez