Sábado, 29 de marzo

Superar el fracaso

El Señor dijo también: «Simón, Simón, Satanás ha pedido sacudirlos a ustedes como si fueran trigo; pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, cuando hayas vuelto, deberás confirmar a tus hermanos» (Lucas 22:31-32).

Pedro negó a Jesús tres veces en unos de los peores momentos de su vida, después que había declarado firmemente de ir con el adonde quiera, ya fuera a la prisión o a la muerte. ¿Te sorprende la actitud de Pedro? Me pongo en el lugar de él y me duele admitir que yo también he hecho lo mismo. En mis primeros años de conocer a Cristo fueron numerosas las veces que prometí seguirlo y fallé. Prometí dejar atrás el temor que me llevó a no confiar en Él, prometí dejar de confiar en mis propias fuerzas, lo cual no me permitía crecer en Él, prometí dejar de buscar la aprobación de los demás, que me impedía que pusiera mi fe en Él, incluso prometí dejar el pecado a un lado porque solo me separaba más de Dios. ¡Pero fallaba una y otra vez!

La mayoría de nosotros definiríamos la negación de Pedro como fracaso. Este pasaje nos muestra dos cosas muy importantes. Primero, que vamos a fallar y que nuestros fracasos no tienen que ser la característica definitoria de nuestro caminar con Jesús. Pedro estaba débil y tropezó, pero debido a su sincero arrepentimiento, con la ayuda del Señor y el poder de Su Espíritu, Jesús lo usó poderosamente. Jesús intercede por nosotros y esto debe de traer alivio a nuestras almas.

Y, sobre todo, Él es misericordioso y compasivo y perdonará nuestros pecados cuando nos arrepentimos de todo corazón. Segundo, Dios es capaz de tomar el desastre de nuestro pasado y convertirlo en una historia de amor. Esta historia de amor nos la da no solo para restaurarnos, sino también para ayudar a restaurar a otros.

Oremos: Padre, perdona nuestra falta de fe y ayúdanos a ser más misericordiosos y a identificar aquellos a quien tú nos has llamado a servir para tu gloria. Amén.

PARA REFLEXIONAR_______________________________________________________________

• ¿Estás cargando con alguna culpa?
• ¿De qué manera la historia de Pedro te ayuda entender el amor y la restauración que Dios ofrece?

Diaconisa Perla Rodriguez